La fachada de una de las bodegas de Villamediana «estaba como la Torre de Pisa»

Dos bodegas se han hundido en Villamediana de Rioja. La primera, en el corazón del barrio de Bodegas, fue en la noche del domingo y la segunda, a primera hora de este lunes. La zona ya estaba cerrada al paso de peatones y vehículos, precisamente, por el peligro que presenta la zona, con bodegas en estado de ruina, semiderruidas, y con socavones en las calles fruto del hundimiento de algunos calados. Precisamente la semana pasada el Ayuntamiento aprobó en el pleno el Plan Especial de Protección y Regeneración Sostenible del Barrio de Bodegas, pero la situación, como en otras localidades de alrededor (Lardero, Alberite, Entrena, Murillo de Río Leza), es compleja y crítica.

«Vamos a hacer es requerir a los propietarios de cuatro bodegas que las derriben porque, previsiblemente, van a caer y no tiene sentido mantenerlas en pie, y, de esa manera, estabilizar la zona, ya que es crítica. Hay bodegas que prácticamente están en el aire. Como nos preocupa bastante, la vallamos hace quince días. Vamos a declararlas en ruina y actuar para consolidar lo que se pueda, desescombrando el derrumbe», ha expuesto el alcalde de Villamediana, Rubén Gutiérrez. Aunque, afortunadamente, no ha habido daños personales, sí que en los instantes después del derrumbe actuó la Unidad Canina de Rescate de La Rioja en búsqueda de posibles víctimas. Y es que hay algún okupa que habitualmente frecuenta alguna bodega abandonada, pero no fue el caso. «Otro problema es que los fines de semana los chavales quitan las vallas y entran y no queremos que ocurra nada, aunque Policía Local y Guardia Civil están pendientes», ha añadido Rubén Gutiérrez.

María del Carmen Martínez y Jesús García, propietarios de una de las bodegas derruidas, lamentaba a pie del derrumbe lo sucedido. Y criticaban que venían solicitando desde hace meses al Cpnsistorio apuntalar y asegurar el inmueble, sin haber obtenido respuesta. La última solicitud, que ha comprobado Diario La Rioja, es del pasado 23 de enero. «En junio la bodega estaba intacta. Nunca la hemos abandonado, pero en septiembre empecé a ver grietas. El problema es la calle, que se estaba hundiendo», ha explicado Jesús García. «A principios de febrero solicité que se vallara toda la calle, y no se ha hecho hasta hace quince días, porque había okupas enfrente», ha advertido Jesús García.

El propietario de una de las bodegas hundidas, porque la otra estaba abandonada hacía años, asegura que «las grietas grandes en los laterales de la fachada hacían que estuviera ya como la Torre de Pisa». «El perjuicio es total y pido responsabilidad al Ayuntamiento, porque pedían colaboración de los propietarios, yo lo he intentado desde agosto y no he obtenido ni una respuesta», ha criticado Jesús García. Preguntado el alcalde de Villamediana por este asunto en concreto, ha expuesto que «el problema es que la bodega no estaba para hundirse pero ha cedido el calado de delante y se ha llevado por delante dos bodegas». «Hay muy mala solución. Arriba no podemos actuar cuando lo de abajo está mal. No podemos actuar. ¿Quién mete a unos trabajadores en esta situación? Yo no me atrevo. A parte de que las bodegas no son municipales», ha justificado Rubén Gutiérrez.

No es la primera vez que se derrumba una bodega en Villamediana. Y ya se había actuado en la zona para actuar males mayores. En agosto de 2022 el Ayuntamiento de Villamediana derribó de forma subsidiaria y urgente una bodega declarada en ruina previamente después de haber instado a los propietarios a la demolición.

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